jueves, 23 de marzo de 2017

Hambre, ingesta de alimentos y salud

Regulación del hambre, procesos neuroendocrinos y trastornos alimentarios  

"El hambre, la saciedad y el balance energético, se regulan por un sistema neuroendocrino redundante, integrado a nivel del hipotálamo" (González. Ambrosio & Sánchez, 2008). El sistema neuroendocrino consiste en una red de circuitos neurohormonales; este sistema se encarga de minimizar el impacto de las fluctuaciones de la ingesta y a regular el gasto de energía sobre la masa grasa y el peso corporal. 

Hambre es la motivación a ingerir alimentos, los cuales nos proporcionan nutrientes necesarios a nuestro organismo. La alimentación es el proceso de ingestión de los alimentos, y la digestión es el proceso gastrointestinal de descomposición de la comida y la absorción por parte del organismo de sus constituyentes.

Fuente: http://cuadrocomparativo.org

Las etapas de la digestión de acuerdo con Pinel (2007) son: 
  1. Masticar la comida y que esta se mezcle con la saliva.
  2. La saliva lubrica la comida.
  3. Se deglute y se mueve la comida, bajando por el esófago al estómago. 
  4. El estómago sirve como depósito de almacenamiento. El ácido clorhídrico del estómago descompone el alimento en pequeñas partículas, y se inicia el proceso de degradación de las moléculas proteicas en aminoácidos.
  5. El estómago vacía gradualmente su contenido a través del esfínter del duodeno.
  6. Las enzimas digestivas del duodeno descomponen las moléculas proteicas en aminoácidos y las moléculas de almidón y las de azúcar complejas en azúcares simples. Estos atraviesan las paredes del duodeno hasta el torrente circulatorio transportándose hasta el hígado. 
  7. Las grasas se emulsionan por la bilis; estas no pueden atravesar las paredes del duodeno, así que se transportan por los conductos de las paredes del duodeno al sistema linfático.
  8. La mayoría del agua y los electrolitos restantes los absorben los desechos del intestino grueso y el resto se explulsa por el ano. 
La energía que nos proporcionan los alimentos puede suministrarse al organismo de tres maneras por la digestión: lípidos, que son las grasas; aminoácidos, producto de la degradación de las proteínas; y glucosa, producto del metabolismo de hidratos de carbono complejos.

El cuerpo tiene que almacenar la energía para poder utilizarla en los intervalos entre comidas. La energía se puede almacenar como: grasas, glucógeno y proteínas. Las grasas son la principal forma de almacenamiento antes que el glucógeno,ya que en un gramo de grasa se puede almacenar el doble de energía que en un gramo de glucógeno, además el glucógeno, a diferencia de las grasas, atrae y retiene grandes cantidades de agua, por lo que el peso corporal sería demasiado grande.

Para poder entender mejor cómo es el proceso neuroendocrino ver el siguiente video, donde se explica de manera entretenida.


El metabolismo energético son los cambios químicos por los que la energía queda disponible para poder ser utilizada. Este proceso se divide en:
  • Fase cefálica: fase preparatoria. Inicia al ver u oler comida o pensar en ella. Acaba cuando la comida empieza a ser absorbida por el torrente circulatorio. 
  • Fase de absorción: toda la energía no almacenada de la comida que ha absorbido el torrente circulatorio suple las necesidades energéticas inmediatas del organismo. 
  • Fase de ayuno: toda la energía no almacenada de la comida previa ha sido utilizada, así que el organismo obtiene energía de sus reservas para cumplir con las necesidades energéticas inmediatas.
En la fase cefálica y de absorción se libera una gran cantidad de insulina y poca de glucagón, en cambio en la fase de ayuno es al revés. La insulina y el glucagón son dos hormonas pancreáticas que regulan el flujo energético. La glucosa ayuda a la utilización de la glucosa como principal fuente de energía. 

El ayuno es el intento del organismo de adaptarse a la falta de alimento; ocurre a nivel metabólico y neuroendocrino. “Si no se interrumpe el ayuno se atraviesa la última barrera a la supervivencia, con el desencadenamiento de un síndrome cerebral orgánico que progresa desde la lentitud y confusión a la obnubilación, letargo, estupor, coma y muerte” (Lenoir, Melissa, & Silber, Tomas J., 2006).


Factores que influyen en qué comemos: Sabores; la gente prefiere dulces, grasos y salados. Los sabores amargos se asocian con toxinas, por eso muchas personas sienten aversión hacia este sabor (Rozin y Shulki, 1990). Observación; se aprende a comer a partir de la observación de los congéneres; muchas preferencias a ciertos alimentos están determinadas por la cultura. 

Factores que influyen en cuándo comemos: Normas culturales, horarios de trabajo, rutinas, preferencias personales, riqueza, entre otros. El momento en que cada persona come coincide muchas veces con el momento en que siente más hambre. 

Factores que influyen en cuánto comemos: “El estado de motivación que hace que dejemos de ingerir alimento cuando todavía queda comida es la saciedad. Los mecanismos de saciedad juegan un importante papel en determinar cuánto comemos” (Pinel, 2007). La entrada de glucosa en la sangre puede inducir señales de saciedad, las cuales dependerán del volumen y densidad nutritiva del alimento. Para finalizar una comida no se necesita de las señales de saciedad procedentes de la sangre o el intestino, a esto le conocemos como falsa ingesta.  

Hay teorías que explican cómo funciona el proceso de regulación neuroendocrina del peso. Las teorías de punto de ajuste sugieren que el mejor método para mantener el peso corporal es comer cuando uno se sienta motivado a hacerlo, aunque si esto fuera así la mayoría de las personas serían obesas. El de modelo de equilibrio dice que el peso tiende a oscilar entre un punto de equilibrio natural; el peso corporal se mantendrá estable mientras no haya cambios a largo plazo en los factores que influyen en él. 

         
Fuente: http://plenilunia.com/
Fuente: http://www.nutriyachay.com/

Estos procesos de regulación no siempre se dan como deberían, pueden ser alterados por algunas enfermedades alimentarias, como la obesidad (exceso de grasa en el cuerpo) o la anorexia (pérdida de peso provocada por la persona), o algún otro trastorno. Los factores ambientales desempeñan un papel significativo en la obesidad, al igual que los factores genéticos. Las causas de la anorexia no son claras, pero puede deberse principalmente a las influencias del ambiente, sobre todo de la familia. 

En el siguiente video se hablan de los trastornos alimenticios que existen y las conductas que estos involucran, además de algunas consecuencias que pueden tener en la salud de la persona.




Referencias: 
  • Mercedes, E. (2006). Regulación neuroendócrina del hambre, la saciedad y mantenimiento del balance energético. Artemisa, 10.
  • Pinel, John P. J. (2007), Biopsicología, sexta edición. Pearson Educación, S.A. Madrid, España.

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